Nuestro proyecto de creatividad se llama "Lima
Saks”. La indicación era pensar en algo que nos molestara de las calles de Lima,
y todo nuestro grupo llegó a la conclusión que la basura, así como el mal olor que
esta produce, es lo que más nos disgusta al caminar diariamente. Nos demoramos un
poco al pensar cómo podíamos solucionar este problema que nos concierne a todos,
pero al final llegamos entendimos que solos no podíamos pensar en algo que
acabe con el mal olor y la gran cantidad de basura regada por las calles, mas podíamos
hacer entrevistas y preguntar tanto a las personas que transitan lugares sucios como
los mismos trabajadores de limpieza y de este modo conocer lo que la gente piensa
de la basura en las calles, porqué creen que se produce y cómo podríamos solucionarlo.
Al momento de hacer las entrevistas, planeábamos
hacer algunas preguntas puntuales, leyéndolas y filmando las repuestas, pero además
hacer otro tipo de entrevista empezando por actuar una escena en la que dos chicos
botan basura en las calles, otros dos hacen la entrevista y, luego de ver a las personas
afligidas por dicho acontecimiento, otra persona graba todo lo que pasa. Sinceramente,
pensamos que sería muy fácil y divertido ejecutarlo, pero al momento de hacer las
entrevistas, me dio mucho miedo que no quisieran ayudarnos o que nos quedáramos
trabados y no hubiese empatía. Efectivamente, en la segunda entrevista que hicimos
no sabía que decir, ni cómo hacer para no atropellar a la otra persona y aceptar
sus opiniones, pero al final pude solucionarlo, teniendo más tolerancia. Luego fue
mucho peor, ya que pasó un grupo de chicas que nos ignoraron completamente, ni nos
dirigieron la mirada, pero bueno, aprendí a no esperar nada de nadie. Posteriormente,
al escenificar ¡fue espantoso!, puesto que no sabía qué nos dirían, ni qué reacciones
tendrían y mucho menos si nos meteríamos en problemas. La verdad, nos salió bien
la escena, ya que la gente se lo creyó a pesar que estábamos con una cámara a la
vista de todos.
La mayoría de gente insultó a nuestros actores
diciéndoles "cochinos", "vengan a recoger su basura" o frases similares, lo cual significa un gran avance, puesto que se preocupan por la suciedad de la calle. Al
momento de regresar y hacerles la entrevista, lo hicieron con mucha naturalidad y bastantes concordaron con la opinión de que Lima es una ciudad contaminada de basura
y malos olores; mas no muchos supieron responder a cómo hacer para que esto se solucione
o al menos que Lima huela mejor. Algunos decían que la solución es educar a los
niños a que boten en los tachos, mas otros decían que no habían muchos tachos y eso
era la principal razón por la cual la gente bota la basura en la calle. A uno de
los entrevistados le preguntamos si había tirado basura en la calle y afirmo que sí
y su respuesta de porqué lo hizo, fue que no tenía tiempo de ir a un basurero, algo
que ni me había puesto a pensar; el tiempo. La entrevista que más me asustó fue una
que les hicimos a unos vigilantes de Vivanda. Ellos, al ver que chicos botaban basura
en la vereda donde caminaban, les gritaron y hasta persiguieron. Cuando les preguntamos que qué podía pasar si estos chicos no recogían la basura, nos dijeron que llamarían
a Serenazgo. Yo me pregunto si esto harán con todas las personas que tiran basura,
o solo con los que lo hacen de manera llamativa como nuestros compañeros, puesto
que caminando a unos cuantos metros se podía observar envolturas de frituras, boletos
de combis y chapitas tiradas en los pequeños jardines y pista del mismo estacionamiento
en donde estábamos.
Decidimos también hacer la misma escena en
diferentes partes del mismo distrito, pero donde hubiese diferencias, por ejemplo
en el polo y en el puente primavera, donde la basura y el olor es una característica
peculiar. Pudimos notar que al pasar por el polo y toda esa cuadra, las personas
se daban cuenta y nos renegaban por ensuciar. Hasta una señora que estaba limpiando
su pórtico casi nos baña con la manguera por ensuciar "su cuadra". Al
llegar al puente primavera, tiramos la misma basura y la gente nos ignoraba, nos
miraban y pasaban de largo o se quedaban callados y hasta algunos movían el pie
para no pisar la basura, pero no nos decían ni un comentario.
Por último, se nos ocurrió poner una bolsa
de basura en plena vía pública y observar la reacción de la gente. La mayoría solo
pateaba la bolsa o la esquivaba, mas no la movía para un costado (la bolsa estaba
en medio de la vereda). Entonces, decidimos colocar un billete de 20 soles al lado
a ver si la gente si se daba cuenta de esto y si decidía recogerlo. Al principio
lo ignoraron y supusimos que fue por nuestra culpa, por estar con la cámara muy
notoriamente enfocándolos. Entonces movimos la bolsa a otro extremo de la vía transitada
y efectivamente funcionó; una señora se detuvo para recoger el billete, mas no para
recoger la bolsa. Con esto observé, que cuando a alguien le importa algo, puede
tomar un pequeño momento de su tiempo para recoger o hacer una hazaña valiosa,
en este caso recoger un billete, que al fin y al cabo le traería satisfacción por
un momento, mas recoger la bolsa de basura le brindaría un futuro mejor para ella y sus descendientes, pero muy
pocas personas lo piensan y solo lo evitan.
Con esta investigación pude notar varios aspectos
que jamás me había puesto a pensar. Como el de las diferencias entre las personas
dependiendo del lugar en donde se encuentran y lo más impactante fue el hecho del
recojo de los 20 solen en lugar de la bolsa de basura. Si bien es cierto que nuestro
nombre de grupo se refiere mas al olor en lima, que no siempre la basura es el principal
factor, quisimos enfatizar más en la basura, porque es algo que se ve y se siente.
Pude comprender que estemos en el lugar que estemos, siempre va a haber basura tirada
en las calles, lo que varía es la cantidad. Por eso, es de suma importancia concientizar
a la gente de este gran problema que generalmente pasa desapercibido.
Realmente, estoy orgullosa del trabajo que estamos realizando, porque a pesar que aún no tengamos
una solución para hacer de Lima una ciudad más limpia en todo sentido, sé que lograremos
un cambio, ya sea solo por nosotros o nuestro entorno, pero algo lograremos. Lima
necesita cambiar y nosotros con ella también.
Christiana Poggi U201213477